¿TIENE MIEDO TU PERRO O TU GATO?

¿Has adoptado un perro o un gato con miedo? ¿Es tu compañero un animal tímido? ¿Sufre ante diferentes cosas como ruidos fuertes, personas desconocidas u otros perros? ¿Se puede llegar a mostrar agresivo?

Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, esta entrada te interesa. Vamos a dar algunas pautas para ayudarte en el manejo de tu perro o gato con miedo.

Si estás leyendo esta entrada es que te preocupa el bienestar de tu animal y que entiendes que el miedo es una emoción desagradable que le hace sufrir. Nuestro primer consejo es que busques ayuda de un profesional. Tu veterinario habitual te puede dar algunos primeros consejos y dirigirte a un etólogo o educador canino en caso que lo vea necesario.

El miedo como mecanismo de supervivencia

Ante todo debes entender que el miedo es un mecanismo que nos permite seguir vivos, nos protege ante situaciones peligrosas.

El problema viene cuando este miedo es excesivo (fobia) y desemboca en un problema de conducta que hace sufrir a nuestro compañero animal, y que incluso puede llevarle a reaccionar con agresividad si considera que necesita defenderse.

¿Cómo reconozco el miedo en mi animal?

A menudo el miedo se presenta con los síntomas clásicos que todos conocemos: animal que se esconde, encogido, con la cola entre las patas y que incluso puede temblar. Pero otras veces los síntomas no son tan claros y muchas personas no saben que su animal tiene miedo. Por ejemplo, un perro que ladra a otros perros o a personas desconocidas por la calle puede ser un animal inseguro y asustado.

Para reconocer los síntomas del miedo de los perros y de los gatos, te recomendamos que veas nuestro video Seminario Curecan EL MIEDO (1ª parte).

https://youtu.be/H5aQvPv7G3k

¿Cuáles son los ingredientes principales para ayudar a tu animal?

Para ayudar a tu compañero miedoso no hay una fórmula secreta, lo que sí está claro es que necesitas tres ingredientes imprescindibles:

PACIENCIA + CONSTANCIA + RUTINA

  1. Paciencia: para ayudar de la mejor forma posible a tu compañero debes entender que los cambios serán muy lentos y que a veces incluso habrán retocesos.
  2. Constancia: es importante que seas constante, no te rindas ante las dificultades que puedan surgir. La perseverancia valdrá la pena y aprenderás a disfrutar de los pequeños avances. Te remomendamos leer un libro bastante breve y muy interesante que explica cómo puedes ayudar a tu perro: Guía para convivir y trabajar con un perro miedoso de Debbie Jacobs.
  3. Rutina: si tu animal sabe lo que va a suceder a lo largo del día, vivirá más tranquilo. Una rutina fija le ayudará a aprender mejor.

¿Cómo puedes empezar a ayudarle?

El primer paso para empezar a ayudar a tu compañero es construir un vínculo sano basado en la confianza. Y para que pueda confiar en ti, debes aprender a comunicarte bien con él.

Deberías empezar por conocer las señales de calma que son, por explicarlo de forma breve, el lenguaje que usan los perros para comunicarse entre si y evitar así los conflictos. Estas señales también las hacen para comunicarse con nosotros. Y lo mejor de todo: también las podrás usar tú para comunicarte con tu perro y trasmitirle seguridad.

Turid Rugaas describe de una forma muy clara las señales de calma en su libro El lenguaje de los perros. Las señales de calma. Se trata también de un libro muy breve y claro, para nosotros libro de referencia que vale la pena tener en nuestra biblioteca.

Y si lo prefieres, puedes aprender sobre las señales de calma en nuestro video Seminario Curecan LAS SEÑALES DE CALMA.

Los gatos también muestran un lenguaje que podemos observar para saber si están tranquilos, asustados, inquietos, etc. Seguro que si eres un amantes de los felinos estás muy acostumbrado a respetar y aceptar las decisiones de tu compañero. Es por eso que se dice que un «cat lover» está muy bien preparado para ayudar a un perro miedosos, porque va a ser capaz de darle tiempo sin invadir su espacio hasta que el animal lo pida. Estamos más acostumbrados a respetar que un gato sea tímido, al perro a menudo le «exigimos» la interacción social con nosotros, perro un perro tímido necesita tiempo…

Fases del camino…

Caminante no hay camino,

se hace camino al andar.

Antonio Machado

Cada día será un reto al lado de tu tímido compañero, pero te aseguramos que vale la pena andar el camino junto a él. Para ayudarle, vamos a dividir este camino en 2 fases:

Fase 1

Esta primera fase es aplicable de forma general para perros y gatos con miedo y la puedes llevar a cabo fácilmente por ti mismo. Estos son los puntos clave:

  1. EVITA LAS SITUACIONES QUE LE PROVOCAN MIEDO:
    • Si tiene miedo a los desconocidos, puedes hacer los paseos a horas tranquilas o por zonas con poco tránsito. Intenta reducir las visitas a casa de personas que no conozca.
    • Si lo que teme son los ruidos fuertes, baja el volumen de tu teléfono o del timbre.
    • Nunca le fuerces a acercarse a aquello que le da miedo.
  2. CREA UNA ZONA SEGURA:
    • Permítele que se esconda cuando lo necesite.
    • Busca un lugar donde le guste estar (un hueco debajo de la escalera, un transportín, algunos prefieren la bañera, etc.), esta zona debe estar siempre abierta, él decidirá cuando la quiere usar.
    • Convierte esta zona en su zona segura a tavés de premios, caricias y pasando momentos relajados allí con él.
    • ¡Nunca uses la zona segura para castigarlo!
  3. ¿CÓMO TRATARLE EN EL MOMENTO QUE ESTÁ ASUSTADO?: éste es un punto controvertido, encontrarás opiniones muy variadas, desde ignorarlo hasta abrazarlo. En nuestra experiencia te diremos que el animal te guiará para saber lo que necesita, obsérvalo y sigue tu instinto. Si quiere estar cerca de ti, permíteselo. Y si se quiere esconder o alejar, también se lo debes permitir. Hay animales que prefieren que no les toques, y otros lo necesitan. Más adelante te hablaremos del método Tellington TTouch que se basa precisamente en un tipo especial de contacto que puede ayudar a los animales con ciertos problemas de conducta.
  4. EVITAR CUALQUIER TIPO DE CASTIGO: los animales miedosos son muy sensibles, por lo que los castigos no suelen funcionar, es más, suelen ser perjudiciales.
  5. REFORZAR LOS ESTADOS DE CALMA: comparte momentos de calidad con tu compañero, elógialo cuando esté calmado. Usa sus «hobbies» para reforzarle, caricias si le gustan, su comida favorita, un juguete atractivo. Todo esto le ayudará a ver que puedes estar tranquilo sin que pase nada malo.
  6. OBEDIENCIA BÁSICA: enseñarle algunas órdenes sencillas puedes ser una forma positiva de crear un buen vínculo y te dará algunas herramientas de control ante situaciones complicadas que puedan surgir cuando avances en este camino.
  7. JUEGO Y EJERCICIO: tanto el juego como el ejercicio regular son una actividad de estimulación cognitiva muy buena. Puedes buscar juegos de memoria o de olfato para tu compañero y disfrutar juntos viendo como aprende. Procura hacer siempre los paseos a la misma hora (recuerda: RUTINA).
  8. CONSISTENCIA EN LA EDUCACIÓN: es importante que actúes siempre de la misma forma con él, será una forma de proporcionale seguridad.
  9. AYUDAS EXTRAS:
    • Feromonas: nos ayudan a proporcionarles calma de una forma natural para cada especie. Aquí te recomendamos consultar el blog de Feliway en el caso de los gatos y el blog de Adaptil para los perros. Encontrarás muchos consejos útiles para vuestro día a día.
    • Método TTouch: este método nos ofrece una herramienta de contacto para ayudar a nuestro animal. No es el objetivo de este post entrar en describir el método, así que te dejamos un breve video y la imagen del libro con el que nosotros nos introdugimos en este tema.
  • Venda corporal o chaleco (Thundershirt): se trata de una forma concreta de hacer contacto sobre el cuerpo del animal para fomentar la calma. Puede ser útil en miedo a tormentas y ruidos fuertes. No funciona con todos los animales, pero vale la pena probarlo, especialmente la venda corporal que resulta muy económica.

Fase 2

Tras un tiempo llevando a cabo los puntos que os hemos propuesto en la primera fase, puede que haya llegado el momento de avanzar un poco más.

En la segunda fase ya hablaremos de modificación de conducta propiamente, con técnicas de desensibilización, habituación y contracondicionamiento.

Esta fase es más compleja y te recomendamos que la lleves a cabo guiado por un veterinario etólogo que valorará si es necesaria la terapia farmacológica y te recomendará un buen educador canino/felino.

Para acabar, nos gustaría decir que quien siempre ayuda mejor a un perro es otro perro. Los perros seguros son grandes maestros para otros perros inseguros. Este lo hemos visto claramente en el caso de nuestras queridas Lila y Tina, que forman un gran equipo juntas.

Los gatos tal vez son más independientes, pero también pueden recibir apoyo social de los de su misma especie.

Para acabar, tan sólo decir que si te estás planteando adoptar un animal tímido de una protectora, ¡te animamos a hacerlo! Será un camino largo pero recibirás a cambio el amor incondicional de tu fiel amigo. Cada cambio será una gran recompensa.